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lunes, junio 25, 2012

-Si propano con mi indigna mano este sagrado santuario pecado de amor será. Mis labios, peregrinos ruborizados quisieran hacer penitencia con un dulce beso.
+Buen peregrino, no rindas tanto a tu mano, que demuestra un gran fervor a esto, pues hasta las manos de los santos tocan a la de los peregrinos y el tocar palma con palma es el beso del palmero.
-¿No tienen labios los santos, ni los piadosos palmeros?
+Si peregrino, labios para usar en la oración.
-Entonces querida santa, deja que los labios hagan como las manos, no conviertas fe en desesperación.
+Los santos no se mueven cuando acceden a las suplicas.
-Entonces quieta mientras recojo el efecto de mi oración. Así quedan mis labios libre de pecado por los tuyos.
+¿Entonces tienen ahora mis labios el pecado?
-¿Pecado de mis labios?. Me reprochas con dulzura, devuélveme mi pecado.
+Besas como un maestro.

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